Muchos expertos como Ken Wilber, MD, autor de psicología y bienestar, coinciden en que la vida es un balance de varias facetas, y el éxito no solo proviene de obtener grandes resultados económicos, sino de hallar equilibrio y felicidad en lo social, lo familiar, lo espiritual, y en la salud mental y física. Precisamente, este último punto se ve afectado por la llamada ‘enfermedad del siglo XXI’, el estrés, probablemente no hayas notado que la tienes, así que revisa si tienes alguno de los síntomas expuestos a continuación, haz un alto, reflexiona y toma medidas, después de todo, tu bienestar es lo que prima.
1. Dolor de cabeza los fines de semana
De acuerdo a un estudio realizado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú, el estrés puede desde cambiar el metabolismo hasta provocar migrañas. Descansar adecuadamente (dormir de 7 a 8 horas diarias) y tener una alimentación balanceada puede reducir los dolores de cabeza, especialmente en los fines de semana, los que se producen debido a la acumulación de cansancio durante la semana.
2. Dolores abdominales
Joseph Mercola, MD, columnista en el New York Times, afirma que, al encontrarse bajo una situación de estrés, la absorción de nutrientes, la oxigenación y el flujo sanguíneo del sistema digestivo se reducen, provocando desde reacciones adversas a ciertos alimentos hasta padecer del síndrome de colon irritable.
3. Dolor en los dientes
Según un estudio conducido por Sanitas, multinacional prestadora de servicios de salud, el estrés y el dolor en los dientes tienen un estrecho vínculo, incluso, el estrés se asocia a enfermedades como las caries. El estrés puede hacer que los músculos de la cara se tensionen más de lo normal, siendo esta una de las razones más comunes para la aparición del dolor.
4. Trastornos de sueño
Diversos estudios hechos en Latinoamérica, como una encuesta realizada por la Universidad Abierta Interamericana en Buenos Aires, muestra que el 85% de los habitantes de las grandes ciudades, presentan algún problema al dormir, desde dormir menos horas hasta tener pesadillas recurrentes. Siendo el acelerado ritmo de vida y el estrés, unos de los factores más influyentes en ello.
5. Sangrado de las encías
El sangrado de las encías, o gingivitis, es uno de esos síntomas que muy pocos saben que puede derivarse del estrés. Esta relación fue comprobada en un estudio hecho por la Universidad de Tufts, Estados Unidos, en 2014. Por ello, además de tener una adecuada salud oral, es necesario que encuentres espacios, y especialmente un estilo de vida, enfocados en tu tranquilidad.
6. Aparición repentina de acné
El acné se produce principalmente por la obstrucción de los poros por exceso de grasa y/o sudor, esto es bastante común, de hecho, algo natural en todos nosotros, en especial en la pubertad. Sin embargo, según un estudio del equipo de dermatología del Hospital de la Universidad de Nantes, el estrés es un agente acelerador del acné, ya que eleva hasta en mil veces la producción de sudor y grasa, aunque no siempre este incremento derive en la aparición del acné.
7. Respiración agitada
Leon Chaitow, profesor de la Universidad de Westminster y autor de más de 70 libros, afirma que la respiración agitada o hiperventilación, tiene entre otras causas, el estrés. La respiración agitada puede provocar otros síntomas como mareos, aceleración del pulso cardiaco, espasmos musculares en las extremidades, entre otros.
8. Dermatitis
El estrés afecta de diversas formas la piel, la cual reacciona ante las alteraciones del sistema nervioso, incluso puede provocar la caída del cabello. Según Diego Ordóñez, miembro de la Asociación Colombiana de Dermatología, la picazón, la inflamación y la resequedad de la piel, o dermatitis, son síntomas bastante comunes entre las personas que sufren de estrés.
9. Alergias más fuertes y frecuentes de lo normal
La exposición a factores como los cambios climáticos, el polen en el aire, la polución, etc., es algo inevitable, así como la aparición de alergias debido a dicha exposición, al menos para muchos de nosotros. En un estudio publicado en el año 2002 por la revista Salud Mental, los efectos de las alergias en nuestro cuerpo se incrementan por factores psicológicos como el estrés.
10. Dolores musculares, especialmente en la espalda
La tensión y las preocupaciones pueden ocasionar que se alteren los nervios que controlan los músculos, facilitando con ello su contractura, y por ende el dolor muscular. Según la Clínica Especializada en Columna Vertebral, México, el ejercicio es una gran forma de afrontar esto, pues libera energía y tensión que nuestro organismo retiene. Así mismo produce endorfinas, las cuales potencian naturalmente un buen estado de ánimo.
11. Resfríos o infecciones muy frecuentes
El sistema inmunológico del cuerpo tampoco escapa a la influencia del estrés, cuando estás estresado, tus defensas bajan y por ende eres más susceptible a padecer una infección o un resfrío. En un estudio de la Universidad de Concepción de Chile, se mostró que el reducir los niveles de estrés eleva la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades.
12. Sudor excesivo y manos frías
Como ya se ha mencionado, el estrés puede elevar la cantidad de sudor que nuestro cuerpo produce, al ver a una persona sudorosa, viene un pensamiento a tu cabeza: está muy nervioso. Ahora, según un estudio de la Universidad Federal de Sao Paulo, Brasil, los vasos sanguíneos de las manos se contraen en exceso o por el frío o por el estrés, provocando el síndrome de manos frías o fenómeno de Raynaud.
13. Boca seca y dificultad de tragar saliva
Este es uno de los síntomas del estrés que no necesariamente es permanente, de serlo debes consultar a tu médico, pues puede haber otro problema que la ocasione. Según José Miguel López-Ibor, director de la Clínica López-Ibor de Madrid, este síntoma se deriva de problemas de estrés, ansiedad y depresión, y puede llegar a dañar incluso los dientes.
14. Mal humor e irritabilidad
Según D’Arcy Lyness, PhD en psicología y conducta, el estrés aumenta las respuestas emocionales negativas, tales como el irritarse, enojarse o simplemente, estar de mal humor. Estas emociones negativas, si no se atienden, pueden causar un distanciamiento social y familiar, en pocas palabras, el estrés puede fácilmente arruinar tu vida personal.
15. Pérdida del apetito sexual
Muchos estudios, entre ellos uno realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México, han mostrado como la libido (deseo sexual de una persona), se reduce bajo situaciones adversas, entre ellas el estrés. Si bien, la sexualidad no es una variable fundamental para nuestra supervivencia individual, si es cierto que hace parte integral de ese balance que debemos mantener en la vida, ya que contribuye notoriamente a la salud física y mental, gracias a que, por ejemplo, tiene efectos muy similares al ejercicio físico.
Recuerda el trabajo duro no siempre es garantía del éxito, pero las cosas buenas tampoco le suceden a las personas que se sientan a esperar, solo debes aprender a manejar tu tiempo y controlar tu estrés. Cuídate!
