1. No llevar las cuentas
Una de las razones principales detrás del gasto insustancial es no haber establecido un presupuesto. Un presupuesto financiero mensual te ayuda a calcular cuánto se supone que debe gastar en todo el mes. Se calcula considerando tu ingreso total, tus gastos mensuales fijos, deudas y cualquier otra responsabilidad. Tu contabilidad mensual también debe tener en cuenta la cantidad que debes ahorrar para la jubilación o para tiempos difíciles (desempleo, enfermedad, situaciones complicadas). Una vez establecido el presupuesto mensual, podrás gastar sin consecuencias.
2. Gastar más de lo que ganas
Este es el mayor de los errores a nivel de finanzas personales. No importa cuánto ganes, pero si vives dentro de tus posibilidades, puedes ahorrar dinero a largo plazo. Es muy simple: si los ingresos son inferiores a los gastos, solo obtendrás un cúmulo de deudas, mientras que si los ingresos son superiores a los gastos, podrás amasar más dinero para ahorrarlo. A pesar de que aveces no le demos mucha importancia al hecho de ceder y comprar lo que se nos antoje de vez en cuando, puede provocar un enorme impacto en el tiempo. Gastos inútiles, como almorzar o cenar en el restaurante o ir al cine varias veces al mes a ver películas puede vaciar tu cuenta bancaria sin que te des cuenta. Lo ideal sería ahorrar e invertir un porcentaje de cada salario o fuente de ingresos que tengas.
3. No ahorrar para tu pensión
Hoy en día, las personas jóvenes suelen pensar que la jubilación es algo a largo plazo, queda demasiado lejos en el tiempo, por lo tanto no es primordial pensar en ella. Lo peor del caso es que la gente minimiza excesivamente no sólo la verdadera importancia de la jubilación, sino también cuándo y cuánta cantidad deberían comenzar a ahorrar.
4. Acumular deudas
Si debes dinero, entonces sólo estás reduciendo tu flujo de efectivo para hacer los pagos. Limpia tus deudas lo antes posible para ayudar a aumentar tus ahorros. Si adquieres una nueva deuda, hazlo con sumo cuidado y sólo después de investigar las mejores opciones de préstamo. Muchas veces las condiciones entre distintos bancos varían considerablemente, lo que permitirá, tras dedicarle un mínimo de investigación y comparación, ahorrar bastante dinero.
5. Trabajar por dinero
Puede parecer sorprendente pero la actitud que hará que seas más pobre es la de trabajar por dinero. Los ricos no trabajan por dinero, en todo caso no es su principal motivación. Ante todo, trabajan para conseguir conocimientos útiles que podrán utilizar para montar su propio negocio. Trabajar por dinero significa someterse a la voluntad de su jefe eternamente. Cuando trabajas, él se enriquece. Cuanto más trabajes, más dinero ganará tu jefe, pero tú no, o en todo caso, habrán pequeños incentivos para ti. Es por eso que debes trabajar para desarrollar tus conocimientos para así colocarte en posición de fuerza y no trabajar por dinero, esperando a principio de mes tu sueldo.
6. Invertir demasiado en una casa
Es cierto, que para muchos, uno de los principales objetivos en la vida es poder convertirse en propietario de su propia casa. Pero cuidado, no compres tu casa pidiendo un crédito demasiado alto. En primer lugar, alquila, ahorra e invierte el tiempo y el dinero necesario para no tener que pedir un crédito demasiado alto. Debes evitar ser esclavo de tu crédito, ya que sin gran aporte, arrastrarás una deuda considerable durante mucho tiempo y con una altísima tasa de interés.
7. Gastar sin limites
A menudo, las personas se gastan todo su sueldo y luego esperan con impaciencia el siguiente. Gastar sin límites se ha convertido en el cotidiano de muchas personas, y esto conlleva gastarse todo lo que ganan sin pensar en el futuro. Las nuevas tecnologías, los viajes o incluso las fiestas se han convertido en aspectos esenciales de nuestras vidas, y olvidamos con qué facilidad nuestra situación financiera puede dar un giro inesperado. Esta actitud puede provocar, de un dia para otro, estar en una situación crítica: quedarse sin ningún recurso si hay un retraso de ingreso del sueldo. Más vale ser precavido en esta vida e ir siempre un paso por delante para evitar este tipo de situación terrible.
8. No tener un seguro
Los seguros son muy importantes ya que te cubren de todo tipo de imprevistos que puedan ocurrir a lo largo de tu vida. Cuando uno debe afrontar un accidente o la muerte, no siempre se tienen los recursos necesarios para afrontarlos económicamente, pero con un seguro, estarás cubierto y podrás afrontar los problemas con una considerable tranquilidad. No obstante, no hace falta que contrates múltiples seguros sin sentido. Debes contratar aquellos que sean realmente necesarios como un seguro de hogar, de salud, de vida y de automóvil.
9. Contratar un crédito muy alto para tu coche
Es cierto que un coche es una gran inversión y aveces solemos recurrir al contrato de un crédito para poder comprarlo. Hay que tener en cuenta, que ante todo, un coche sirve para desplazarse, así que no hará falta pretender a grandes lujos, pagando sumas altísimas en coches ostentosos, si nuestra economía no nos lo permite. De igual modo, debes consideras que el valor de tu coche empieza a disminuir el dia que lo compras. Lo mejor es comprar un coche de segunda mano, ya que ahorrarás en el precio y en el seguro.
10. No tener un buen conocimiento en finanzas personales
En muchos casos, las personas desconocen los principales pilares de las finanzas personales, incluso le restan importancia a su ignorancia. La verdad es que las finanzas personales son el principal fundamento de un equilibrio económico. Por ende, si no tienes conocimientos a nivel de impuestos o gestion de deudas, no dudes en recurrir a un profesional para que pueda guiarte en tu economía. Esto te permitirá llevar a cabo un equilibrio en tus finanzas, lograr ahorrar con facilidad y poder proyectarte un futuro ameno.
11. No ahorrar en energia
Es muy fácil evitar recibir facturas exorbitantes de consumo de electricidad, por ejemplo, apagando las luces. Hay que mencionar además, que en el caso de los aparatos eléctricos, a pesar de estar apagados, siguen consumiendo electricidad, por ello es recomendable desconectarlos. Siguiendo estos pasos, podrás ahorrar mucho en tu factura de electricidad.